Origen e historia

Se cree que el Greyhound o el Whippet tuvieron algo que ver con el origen del Bedlington Terrier. Se ha comprobado que unos herreros ambulantes de Rothbury Forest, Northumberland, poseían Terriers similares en el siglo XVIII. En 1820 J. Howe llegó a Bedlington, Northuberland, con la perra llamada Febe. Dicha perra pasó a poder de Joseph Aisley, quien la apareó con el perro Gaitero Viejo, dando origen a Gaitero Joven, el primer perro con la denominación Bedlington; comenzó a exhibirse hacia 1860. En 1875 se creó el primer Club Terrier Bedligton.

Aspecto General

El Bedligton Terrier es un perro fuerte y atractivo, cuyo aspecto recuerda el de un cordero esquilado. Es un perro delicado y cariñoso con los niños, esto no oculta sus cualidades de perro guardián de primer orden. El Bedlington es de fácil adiestramiento; muchos ejemplares se utilizan para pruebas de obediencia.

Tamaño

La altura promedio en la cruz es 40.5 cm, con pequeña variación, menor para las hembras y mayor para los machos. El peso varía entre 8.2 y 10.4 Kg.

Cuidados

Esta raza tiene una peculiaridad: no pierde el pelo; es por esto que hay que cortárselo con regularidad, ya que de otra forma, el pelaje tiende a enredarse. Para el cepillado diario, se debe usar un cepillo de dureza media. No se debe bañar muy a menudo, porque se le debilita el pelaje. Se deben arrancar con regularidad los pelos de las orejas.

Ejercicio

Al igual que la mayor parte de los Terriers, el Bedlington es activo y disfruta corriendo en libertad o participando en un enérgico juego de pelota. Se adapta con facilidad a cualquier tipo de vivienda, si ésta es muy reducida es importante que se le den paseos frecuentes y adecuados.

Para tener en cuenta

• Adora los niños.
• Se mantiene siempre en forma.
• Buen perro de compañía.
• Obediente, bien cuidado.
• Puede ser peligroso en jauría.
• Gran luchador si se le provoca.

Características Particulares